El sector oleícola teme la huida de los consumidores por la subida del precio

El sector del aceite de oliva mira con inquietud al 2023, la evolución de los precios de la energía, las materias primas y los combustibles afectan de lleno a un producto al que hay que sumarte la sequía que sufre el campo español. Los productores temen que su encarecimiento inevitable acabe por provocar una posible huida de los consumidores. El precio del aceite de oliva se ha disparado en los últimos meses y se ha situado en origen en niveles máximos de más de cinco euros por litro en el virgen extra y de cerca de cinco euros en el virgen y el lampante.

La campaña 2022/2023 parte con unas previsiones de producción de 780.000 toneladas, la mitad que en la pasada, y eso se traduce en menor disponibilidad. Por ahora los consumidores han seguido comprando aceite de oliva a pesar de su alta cotización, entre otros motivos por que el de girasol también se ha encarecido como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, importante productor mundial. Sin embargo, existen dudas sobre cuánto tiempo durará esta situación, a medida que las existencias se vayan reduciendo.

Fuente: lainformacion.com